La proliferación de las llamadas fotografías «de boudoir», casi siempre sensuales, más o menos explícitas y normalmente para uso privado, ha dado lugar a un nuevo fenómeno: su incorporación no autorizada a sitios web de contenido pornográfico. Nuestro compañero Leandro Núñez explica, en Escudo Digital, los distintos derechos con los que es preciso contar para publicar este tipo de imágenes, y recuerda la necesidad de almacenarlas con unas medidas de seguridad apropiadas.
Foto: Emilio García (vía Unsplash)
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