Tras el descubrimiento, por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, de la «Mano de Irulegi», una pieza de bronce datada en el siglo I a. C., multitud de empresas se han lanzado a tratar de registrar como marca algunos de sus elementos más característicos, como su forma o la primera palabra en ella inscrita: «sorioneku». Nuestro compañero Leandro Núñez intervino en el programa En Jake para explicar que los descubridores de esta pieza pueden tener derechos de propiedad intelectual sobre ella, al haber divulgado su existencia.
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