El uso abusivo del reconocimiento facial, aderezado con un poco de inteligencia artificial, nos podría acercar, cada vez más, a una distopía orwelliana. Sin embargo, tanto el legislador como las autoridades de supervisión de la privacidad están trabajando para poner límites, desde el Derecho, a un avance tecnológico tan útil como inquietante. Leandro Núñez ha participado en un reportaje publicado por La Vanguardia en el que se analiza la regulación actual de estas herramientas, y su posible evolución en el futuro.
Foto: Etienne Girardet (vía Unsplash)
Puedes leer la primera y la segunda parte del reportaje.