
Cada vez es más común que, en un proceso judicial, se aporten a modo de prueba correos electrónicos, conversaciones de Whatsapp o mensajes SMS. Aportarlos únicamente mediante un PDF o una captura de pantalla no es lo más conveniente: lo ideal es presentarlos también en su formato original. Cinco Días ha publicado un artículo para el que ha contado con nuestra compañera Maitane Valdecantos, que destaca que para presentar una prueba de este tipo y que no se rechace, resulta imprescindible llevar a cabo el denominado «test de admisibilidad».
Foto: Lucky Alamanda, (vía Unsplash)
Puedes leer el artículo completo.